El concepto de red, según Leonor Perilla y Bárbara Zapata (2009) es una idea cuyos antecedentes se ubican en los trabajos de John Barnes, un profesor inglés de antropología, quien hacia 1954 concibió la red como la tribu a la cual pertenece el individuo.
Esta palabra fue ganando terreno a partir de la década de los setenta con autores de diversos ámbitos: desde la psicología social se encuentran Kurt Lewin y Jacob Levv Moreno; en la sociología Manuel Castells y José Luis Molina; Gregory Bateson, Humberto Maturana y Francisco Varela, en la teoría sistémica y Edgar Morín en el pensamiento complejo.
Es en dicho periodo que se empieza a desarrollar una metodología de intervención y el enfoque o perspectiva de redes se enuncian como una concepción teórica para comprender y analizar las relaciones intersubjetivas en el ámbito familiar, comunitario e institucional.
En América Latina la perspectiva de redes ha sido especialmente desarrollada, entre otros, por el colectivo Fundared, el cual considera las redes como:
Con la invención de la Internet (y la aparición de las redes informáticas) esta idea se ha ido poco a poco consolidando y transformando, actualmente la red significa conexión entre identidades; las redes de computadores, las mallas de energía eléctrica y las redes sociales funcionan sobre el sencillo principio que las personas, grupos, sistemas, nodos y entidades pueden ser conectados para crear un todo integrado, en el que las alteraciones dentro de la red tienen un efecto de onda en el todo.
“Sistemas abiertos a través de los cuales se produce un intercambio dinámico tanto entre sus integrantes como con los de otros grupos y organizaciones, posibilitando así la potencialización de los recursos que poseen. El efecto de la red es la creación permanente de respuestas novedosas y creativas para satisfacer las necesidades e intereses de los miembros de una comunidad, en forma solidaria y autogestiva.”
He aquí donde el usuario de la red pasa a ocupar un lugar más activo: de tener una interacción nula con los contenidos, se ha convertido en un lector-escritor, gracias a diversos medios y recursos, que con pocos requerimientos de carácter técnico, se lo permiten.
Cómo se puede vislumbrar, actualmente el concepto de red tiene que ver con relaciones intersubjetivas, con vínculo social, con colaboración, comunicación, apoyo y participación. Dicha participación debe ser responsable y reflexiva.
Fuente consultada:
Perilla, L., Zapata, B. (2009). Redes sociales, participación e interacción social. Trabajo social, 11 (s.n), 147-158 https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4085233